En la última clase de teatro, los estudiantes vivieron una jornada dinámica y expresiva, en la que exploraron el juego del espejo y otras propuestas de improvisación corporal. Estas actividades favorecieron la confianza en escena, la expresión corporal y la coordinación grupal, permitiendo que cada uno se mueva con mayor fluidez y seguridad. Fue una experiencia enriquecedora, donde el trabajo en conjunto y la escucha activa se transformaron en protagonistas de la escena.