En nuestro recorrido por la obra, nos acercamos a tres figuras centrales: Robin Hood, el valiente forajido defensor de la justicia; Lady Marian, su enamorada, cuya delicadeza y fortaleza se entrelazan en cada diálogo; y el juglar, personaje clave que, con su voz y su música, conduce y enmarca la narración.
A través de la técnica del teatro de sombras, vamos descubriendo cómo cada silueta, gesto y matiz vocal aporta profundidad escénica a estos personajes. El trabajo con la entonación, la expresividad corporal y el simbolismo de la luz y la penumbra nos permite dar vida a esta historia legendaria, preparando así una representación que unirá arte, literatura y teatro.