En nuestra clase abierta compartimos un momento muy especial junto a las familias: la visita de una familia de mocos, personajes únicos, divertidos y llenos de imaginación.
De la mano de nuestra facilitadora Mercedes, y utilizando el programa Kleki, nos adentramos en mundos mágicos a través de la tecnología. Cada estudiante, acompañado de su familia, dio forma a un personaje propio, con rasgos y estilos diferentes, dejando volar la creatividad.
Ni la lluvia logró detenernos: juntos, entre risas, ideas y colores, fuimos construyendo esta experiencia bellísima en la que la fantasía encontró su lugar en “La casa bajo el teclado”.