En esta jornada de observación científica, exploramos el mundo de los detalles usando la lupa como aliada. Observamos nuestras propias manos, hojas, azúcar, yerba, tela y otros materiales, y nos sorprendimos con todo lo que antes no veíamos. Cada uno escribió en su carpeta lo que descubrió, comparando texturas, formas y colores con sus propias palabras. Una experiencia para mirar con más atención, describir lo que vemos y seguir preguntándonos sobre el mundo que nos rodea.