En nuestra primera visita al laboratorio, lo recorrimos con ojos de turistas curiosos. Nada se nos escapó: frascos, tubos de ensayo, microscopios, guantes, pinzas… ¡todo nos llamó la atención! Observamos, preguntamos y tomamos nota de cada elemento, que pronto será parte de nuestras futuras experimentaciones. Un primer paso para convertirnos en verdaderos científicos en acción.