Los valores de
excelencia, amistad, y respeto constituyen un fundamento sobre el
que el Movimiento Olímpico combina el deporte, la cultura y la educación para
el
perfeccionamiento de los seres humanos y de la humanidad.
Promueven un concepto de calidad basado en el esfuerzo, no en los resultados.
Nos estimulan a dar lo mejor de nosotros mismos
logrando nuestros sueños
personales y convertirnos en verdaderos ciudadanos del mundo.